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Mostrando entradas de octubre, 2010

The Organ, Steven Smith — Grab that gun (2004)

Mementos del cine (LVI)

Éramos como los supervivientes de una catástrofe; tan terrible, que nos había unido para siempre con lazos que no podía compartir nadie más en el mundo. Peter Coyote y Emmanuelle Seigner en  Luna de Hiel , 1992

Mementos del cine (LV)

Créame, señora, los niños son mejor terapia para un matrimonio que cualquier viaje a la India.  Luna de Hiel , 1992

Mementos del cine (LIV)

Nada ha superado el éxtasis de aquel primer despertar. Me sentía como Adán, con el sabor ardiente de la manzana en la boca. Miraba toda la belleza del mundo encarnada en una sola forma de mujer. Y de pronto supe, con una certeza súbita y cegadora, que había encontrado lo que buscaba.  Peter Coyote en Luna de Hiel , 1992

Mementos del cine (LIII)

Julie Warner y Micheal J. Fox en Doc Hollywood , 1991

Mementos del cine (LII)

Ted Davis y Micheal J. Fox en Doc Hollywood , 1991

Mementos del cine (LI)

Está hablando de la pureza del pueblo alemán. Eso no es un cuento de hadas. Hitler: El Reinado del Mal , 2003

Mementos del cine (L)

Esto soy yo, y esto, eres tú. Dos individuos con distintas formas de pensar. Pero mira lo que pasa cuando se unen... Te quiero, Sophie...  Pero si no hago esto no podré vivir conmigo mismo. Hitler: El reinado del mal , 2003

Fragmento de El más hermoso

(...)  -Ahí está todo lo que del hombre se puede decir. Piedad para los hombres entonces. -Piedad, piedad para el que sufre... Ni eso siquiera. -¿Cómo argumentará eso? - Así: "Una sola lágrima derrama Ruperta porque la ingrata era tuerta". ¿Recuerda la frase? Es conocida. No, la piedad contiene en sí goce. Una dulzura superior nos invade, nos hace objetos de ella cuando hay piedad ¿Por qué apiadarse de un tuerto? La ciclópea mujer no lleva con soltura su ojo solitario sino que además llora y nota mi consciencia que un ojo, como no puede ser de otra forma, es el que llora. ¡Tanta miseria desea que haga olvido mi mirar! No quiero ver por un momento más, con mis dos ojos, el llorar de la tuerta. De alguna manera si siguiera viendo me volvería tuerto yo. Pero ¡cuidado!, mi sensibilidad frágil, que hace acopio de lamentos y por eso se quiere negar, a mí me pertenece tan sólo. No le pertenece tal vez al que acuso de no sentir piedad por la tuerta. Le reclamo ta

Mementos del cine (XLIX)

Y pensé que si él me deseaba, aunque sólo fuera...  por una noche...  estaría dispuesta a dejarlo todo: a tí... a Helen...  Todo mi jodido futuro... ¡Todo! ... y aun así era extraño porque al mismo tiempo, te quería más que nunca y... y en aquel momento mi amor por tí era a la vez... tierno... y triste. Ojos bien cerrados , 1999

Mementos del cine (XLVIII)

Con insomnio nada es real. Todo llega muy lejos. Todo es una copia, de una copia, de una copia. (...)  Perder la esperanza era libertad. Ni los bebés duermen así. El club de la pelea , 1999

Mementos del cine (XLVII)

-¿Por qué hace esto? (...) Flirtear conmigo, compartir el cigarrillo conmigo, bailar conmigo, ser amable conmigo. ¿Por qué lo hace? -Porque quiero vivir. Sólo quiero... vivir. Vivir. Vivir. Griffin Dunne en Después de hora , 1985

Mementos del cine (XLVI)

The Terminator , 1984

Mementos del cine (XLV)

Jon Heder y Tina Majorino en  Napoleon Dynamite , 2004

Mementos del cine (XLIV)

- Yo no he hecho nada. - No. Pero lo harás. Es muy importante que vivas. The Terminator , 1984

Mementos del cine (XLIII)

-Felicidades, Alférez Mayo.  -Nunca lo olvidaré, sargento. -Lo sé. -No lo hubiera conseguido sin usted. -...  Váyase  al diablo. Louis Gossett Jr . en Reto al destino , 1982

Mementos del cine (XLII)

Mientras que las demostraciones y fiestas mantiene ricos y divertidos a su hermana y al amante, Zelig, lleva una existencia inexistente. Carente de personalidad y con sus cualidades humanas perdidas en la vorágine de la vida, se siente solo, mirando fijamente al espacio, como si fuera un cero a la izquierda o un fenómeno actuando. Él, que no quería sino acomodarse, pertenecer, ser ignorado por sus enemigos, y ser amado, ni está acomodado ni pertenece. Sus enemigos lo vigilan, y nadie se preocupa por él.  Zelig , 1983

Mementos del cine (XLI)

Cuando Leonard era niño, los antisemitas se metían con él. Sus padres, que nunca se ponían de su parte y le echaban la culpa de todo, tomaban el bando de los antisemitas. Le castigaban encerrándole en un armario y cuando se enfadaban de verdad, se encerraban también con él. En el lecho de muerte, Morris Zelig, dice a su hijo que la vida es una pesadilla inútil, dándole un solo consejo: ahorra cortezas de naranja .   Zelig , 1983

Mementos del cine (XL)

Nuestra tarea no consiste en interpretar las órdenes, nuestra tarea consiste en transmitirlas, las que sean.  Valkyrie , 2008