Agarrar una de estas rutas y no volver más a la ciudad. Para eso las hago. Ellos. Jamás podrán despertarse antes de haberse dado cuenta de que están dormidos. Guillermo Angelelli y Jorge Petraglia en Moebius , 1996
¿Cómo se puede amar una palabra? No se puede amar a las palabras. (...) Se puede amar a otro ser humano. Eso es la perfección. * ¿La enfermedad que padecía la difunta era Bondad ? Rompiendo las olas , 1996
Empiezas a ver que por primera vez, hay una psicopatología benévola que nos llama. Por ejemplo, la colisión de coche es un evento más bien fecundador que destructivo, una liberación de energía sexual que media la sexualidad de los que han muerto con una intensidad que es imposible tener de otra forma. Crash , 1996
-¿Qué me dijiste esta mañana? -¿Qué me dijo usted primero? -Yo te dije "Te quiero". -Y yo le dije... "Yo también". Melina Petriela y César Vianco en Besos en la frente , 1996