Es un cuarto antipánico. Un refugio, como las torres del homenaje en la Edad Media. Están de moda en las construcciones de alto standing. Toda prudencia ante los allanamientos de morada es poca. Forest Whitaker en La habitación del pánico , 2002
Con insomnio nada es real. Todo llega muy lejos. Todo es una copia, de una copia, de una copia. (...) Perder la esperanza era libertad. Ni los bebés duermen así. El club de la pelea , 1999