-Buscan su idiota interior, nadie lo hará por ellos. ¿Para qué sirve una sociedad cada vez más rica si no hace más feliz a nadie? En la Edad de Piedra, por ejemplo. Los idiotas morían. Hoy no tiene que ser así. Ser un idiota... es un lujo, un adelanto. Los idiotas son el futuro. (...)
-¿Cómo se puede justificar actuar como un idiota?
-No se puede.
[...]
Existe algo más que el significado de las cosas, que la intencionalidad.
[...]
Una empresa es una religión.
Los idiotas, 1998