Puedo leer todas las mentes de este local... menos la tuya... hay... dinero... sexo... dinero... sexo, gato. Y en cuanto a tí... nada. Es muy frustrante.
(...)
Soy el depredador más peligroso del mundo, todo cuanto me rodea te invita a venir a mí. Mi voz, mi rostro, incluso mi olor, como si los necesitaces... ¡como si pudieras huir de mí!
Kristen Stewart en Crepúsculo, 2008