-¿Y qué le ha hecho decidirse a visitarnos?
-La Ferrari que me prometieron.
-¿Toma LSD u otras drogas?
-Todas las drogas.
- ¿Por qué?
- Para ser normal.
-¿Qué es lo que más le gusta de la vida?
-No tengo idea.
- ¿Y lo que más desprecia?
- A mi público.
-Se dice que usted no tiene público, Sr. Dammit. ¿Es eso cierto? ¿Qué opina del éxito de crítica y público que ha tenido su Hamlet?
-Es evidente que los críticos no han entendido nada.
-¿Tuvo usted una infancia triste?
-No. Mi madre se reía siempre mientras me pegaba.
-Pero no era culpa suya... ella bebía.
-He oido decir que no soporta que le critiquen...
...y que tiene usted un comportamiento violento y colérico.
-Si repite eso, vigile su nariz.
(...)
-¿Se considera un neurótico?
-Es mi única cualidad.
-¿Qué es lo que no funciona en su vida, Sr. Dammit?
-Soy feliz y eso es lo que me exhaspera.
-¿Es cierto que ha hecho de todo, hasta de basurero?
-Sí... sí... Pero... jamás de periodista de televisión.
-Es una lástima.
-Sr. Dammit, ¿conoce del cine italiano?
-Me huelo que no.
-¿Cuál es el secreto de su éxito, tanto con hombres como con mujeres?
-Soy lo bastante femenino para gustar a los hombres...
...y bastante masculino para gustar a las mujeres.
-¿Por qué no había venido a Italia?
-Una vez fui a África.
-¿Se considera espiritual?
-No, ¿y usted?
-¿Cree en Dios?
-No.
-¿Y en el Diablo?
-Sí, en el Diablo, sí.
-¡Muy interesante! ¿Y cómo es el Diablo, le ha visto?
-Sí, lo he visto.
-Descríbanoslo. ¿Es un macho cabrío, un murciélago, o un gato negro?
-Oh, no. Yo soy inglés y... no católico.
Para mí el Diablo es simpático y alegre. Es una chiquilla.
-Tiene respuestas para todo. Es divertido ¿Qué te parece?