Hubo un momento que me quedé mirando una mancha de la pared, porque no podía mirar ni el payaso ni el cuarto de baño. Y me quedé mirando una mancha de la pared. Un rato.
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¿O somos lo suficiente maduros para ver a las personas que hay detrás de esas tetas?
Eduard Fernández y Antonio Dechent en Smoking Room, 2002