-Profesor, hablando de la inspiración. Imaginemos que entro en esa habitación y regreso a nuestra ciudad olvidada de Dios hecho un genio.
Un hombre escribe porque está atormentado. Porque duda. Necesita constantemente probarse a sí mismo y a los demás que es alguien que merece la pena. Y si yo estuviera seguro de ser un genio, ¿por qué escribir entonces? ¿Para qué demonios hacerlo? Bien, debo decir que existimos por...
-¿Sería tan amable de dejarme en paz? Déjeme echar una cabezada. No he dormido en toda la noche.
*
¡"Saben" que nacieron para un propósito! ¡Y aun así, sólo viven una sola vez!
Aleksandr Kaidanovski, Anatoli Solonitsyn y Nikolái Grinko en Stalker, 1979